La lluvia que amenazaba la mañana no pudo cancelar la preparación del DAG. Muy puntuales todos preparaban el toldo y sacaban los souvenirs.
Luego de los problemas que nunca faltan, con las instalaciones y configuraciones respectivas donde todo el grupo espera que los visitantes llegarán.
El DAG, bajo la carpa mojada en la que el brillante sol calentaba con toda su fuerza, se vivió...en él se gozó mientras se aprendía, se conoció mientras se mejoraba... y concluyó en un espacio donde se enseñó y mostró todo lo que los estudiantes de comunicación podemos hacer.